sábado, 19 de noviembre de 2011

EL MUNDO



El mundo se encuentra enfermo.
Agoniza, ya no puede respirar

La luna se esconde detrás del río,
su brillo en el agua no se refleja.
El bosque ya no la cubre del frío,
por eso está enojada y se queja.

Los ríos sucios, muy sucios, corren
trazando una línea muy negra,
dejando sus malos olores.
Así de negra es la conciencia
de los que ensucian la tierra.

El hombre trunco sus destinos.
Las aves ya se fueron de sus nidos.
Del viento ya no se escucha su canto

Arruinan y talan nuestros montes,
traen a su paso muerte y destrucción.
destruyen la tierra con su desmonte,
un daño ecológico sin solución

Si amamos la naturaleza,
debemos empezar a reciclar,
para que en el Planeta futuro
todos podamos respirar


Para que la Tierra no muera,
debemos empezarla a cuidar.
y con ella podremos contar. 

EVELYN ORDAYA POZO

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